Se trata del bosque húmedo costero del Pacífico más septentrional que queda intacto en Costa Rica, y es la zona de transición hacia los bosques secos tropicales del noroeste.
Carara es uno de los parques nacionales más populares de Costa Rica, en gran parte por su proximidad a San José. También es el lugar al que se traslada a muchos turistas desde Jaco, y un destino habitual de las excursiones escolares.
Observación de Aves
Una ventaja del número relativamente elevado de personas que visitan Carara es que, si se pasa por allí, es probable que tenga a su disposición varios guías aficionados bastante buenos. Los observadores de aves son muy amistosos y, en general, les gusta que los novatos se interesen por ellos (siempre que no interfieras en su observación, camina despacio y en silencio).
La mayoría de la gente ni siquiera se da cuenta de que está en un Parque Nacional en el “Puente de los Cocodrilos”, pero el río Tárcoles es el límite norte del parque.
Este es también un buen lugar para observar las 150-200 guacamayas rojas que anidan y se alimentan por toda la reserva y que suelen verse al anochecer volando hacia el oeste por el río Tárcoles en dirección a los manglares costeros, donde se posan por la noche. Regresan por la misma ruta justo después del amanecer si usted está despierto. (No deje su vehículo desatendido aquí).
Carara es un de los destinos favoritos para los observadores de aves por varias razones, además de su fácil acceso. En primer lugar, su posición en una zona de transición significa que es probable que aparezcan residentes de ambos hábitats. En segundo lugar, el río Grande de Tárcoles fluye libremente y sus aguas se filtran en marismas estacionales y en una cocha poco profunda cubierta de jacintos, lo que amplía el número de hábitats locales distintos a casi una docena. Por último, al ser un poco más seca y no tener todos los árboles de hoja perenne, Carara es más abierta que las selvas tropicales situadas más al sur, lo que facilita la observación de la fauna.
Algunos de los animales locales son la zarigüeya, el perezoso de dos dedos, el agutí, el armadillo, las pacas, el gran oso hormiguero, el kinkajú, la tayra, el gato margay, el pecarí de collar, el ciervo de cola blanca, las ranas de flecha venenosa y los omnipresentes monos.
Aves- Aracari de collar, Aracari de pico ardiente, Garceta americana, Tinamú grande, Buitre de pavo, Gnatwren de pico largo, Antbird de espalda castaña, Antshrike de capucha negra, Keel-billed Toucans, Anhinga, Jacanas, Somormujos de pico de piedra, Mexican Tiger-bitterns y Boat-billed Herons.
Senderismo en Carara
Carara es un lugar estupendo para hacer una parada rápida en un viaje por la costa del Pacífico en cualquier época del año. Si se dirige a Jaco o vuelve de ella, dedique unas horas para explorar sus senderos.
La recompensa merecerá la pena, y se sentirá mejor después de hacer un poco de ejercicio.
Hay dos rutas de senderismo en Carara. A media milla (1 km) al sur del puente, a la izquierda en dirección a la estación de guardabosques, hay aparcamiento para un sendero de 4,5 km (2,7 millas) por la Laguna Meandrica, paralelo al Río Grande de Tárcoles y con pequeños ramales hacia la laguna y las marismas. Este sendero está cerrado en plena temporada de lluvias (de finales de agosto a mediados de noviembre) porque suele quedar cubierto por varios metros de agua cuando el río se desborda. El corto sendero natural de las Aráceas (1 km) es un bucle que comienza y termina en la estación principal de guardabosques de Quebrada Bonita.
A tan solo 20 minutos desde Villa Nasua, Carara es un lugar perfecto para visitar mientras vacaciona en Jaco. Si necesita ayuda con un tour, no dude en contactarnos.